domingo, 30 de diciembre de 2012
Vendimia.
Llegas por el camino estrecho, con una levedad de brizna.
A ti no te trajeron al mundo, tú te viniste en una ola.
Algún día te diré una palabra
para detener tu paso con mis pasos,
para regir tu presencia con mi ausencia
y tu voluntad con mi porfía;
para hacerte sentir que tu tiempo llena el espacio
que nos consolida
y que el tiempo tuyo es mi vendimia.
Quiero verte venir a cada rato,
arder en tu claridad,
confiarme en tu inocencia,
abandonar la hostilidad del entorno
y recibir tu compañía.
Será el premio a estas horas de angustia, a esta desesperación de cada día.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)

No hay comentarios:
Publicar un comentario